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Las abejas son una fuerza indispensable para la naturaleza ¿Cómo podemos cuidarlas?

Las abejas son una fuerza indispensable para la naturaleza ¿Cómo podemos cuidarlas?

Además de fabricar algunos de los productos más nobles de la naturaleza (como la miel, la jalea real o la cera de abeja), cumplen un papel muy importante en el mantenimiento de la biodiversidad de los ecosistemas y son las responsables de polinizar un tercio de los alimentos más nutritivos que comemos a diario.

¿Algunos ejemplos? Peras, manzanas, frutillas, arándanos, melones, pepinos… todos ellos son posibles gracias al trabajo incansable de las abejas, que cada día visitan entre 30 y 50 flores, transportando el polen de unas a otras y permitiendo la fecundación.

A ellas les debemos muchos de los ingredientes de la naturaleza con los que hacemos los productos Burt’s Bees. Por ejemplo, las almendras que usamos en nuestros aceites y cremas, los arándanos presentes en nuestros jabones y exfoliantes, el girasol de nuestros bálsamos labiales y, por supuesto, la miel, la cera de abeja y la jalea real, que están entre los ingredientes naturales más nutritivos del mundo.

Lamentablemente, la población mundial de abejas viene desapareciendo a tasas alarmantes desde hace varios años. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación), el número de abejas en el mundo disminuyó un 20 por ciento en los últimos 15 años. Algunas de las razones son la propagación de ciertos parásitos, el cambio climático, la creciente urbanización, la popularización de algunos pesticidas y la expansión de los monocultivos (al no haber diversidad de especies vegetales, las abejas se quedan sin alimento en determinados momentos del año).

Las abejas nos dan mucho, ¿cómo podemos ayudarlas?

Te damos tres ideas simples para colaborar con su causa. ¡Entre todos podemos ayudarlas!

Apoyar huertas orgánicas que no utilizan pesticidas: Las abejas necesitan alimento limpio y saludable (¡tú también!). Compra y consume alimentos orgánicos. La agricultura orgánica todavía es minoritaria, pero si todos consumimos este tipo de productos, la oferta se irá ajustando a la nueva demanda y cada vez habrá más productos orgánicos disponibles, y más baratos.

Plantar flores silvestres, que son la fuente de su alimento: Crea espacios naturales donde las abejas puedan polinizar. No hace falta que sea enorme, si cada uno aporta su granito de arena las abejas lo agradecerán.

Ayudar a la comunidad de apicultores comprando su miel: Ayuda a preservar las abejas, ayudando a sus mejores compañeros. La próxima vez que quieras miel, en lugar de ir al supermercado, cómprales a los productores locales. De esta manera, además de llevarte una miel deliciosa, estarás ayudando a las abejas.

 

¡Cuidemos entre todos esta pequeña gran fuerza de la naturaleza!